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Con efímeras e insignificantes escasas sílabas somos capaces de sintetizar sentimientos de indefinida complejidad.
Me parece de aguda insensatez el pensar que sensaciones imborrables que de manera desdichada o por fortuna consiguieron colarse en nuestro episodio, en esto que hemos denominado vida, no se merezcan ni siquiera el respeto de ser recordados.
En honor a mis memorias he pasado la tarde paseándome por el álbum de los recuerdos intentando encontrar una miga de felicidad en cada rincón;
¿Por qué sino de qué? ¿De qué vivimos más que de recuerdos?
david campo
2 comentarios:
que bien David que bien! mejoras a pasos de gigante en cada escrito que plasmas por aquí...
y que cierto..esto de los recuerdos..vive el presente al maximo para que más adelante rias y llores al mismo tiempo tan solo recordandolo.
un abrazo
Molt bo el text, tal i com ha dit la Marta. Segueix escrivint perquè no saps mai el que et pot esperar.
Tot són records, tota la vida és un camí de records. I aquests permeten mirar en el pasat i reviure innolvidables experiències. Experiències, moments i persones que han sigut importants, que tan fet ser una mica més gran, tan fet madurar, tan fet pensar, tan fet estimar. Experiències que per molt dures o felices que hagin pogut arribar a ser, mai oblidaràs.
M'ancanten els records.
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